¿Hablemos de sexo?

La otra crisis: Enajenación sexual

            La estimulación temprana, necesaria para el desarrollo cognitivo, físico y social, no se salta las etapas madurativas y los periodos sensitivos de los niños. Por eso, ningún estudioso de esta ciencia pretenderá que un bebé, como ya nació con piernas, empiece a practicar algún deporte de pelota. O que, como ya tiene pulmones, se inicie en el manejo de un instrumento de viento. Que un niño tenga brazos y manos, piernas y pies, o nariz y boca, no quiere decir que no necesite un periodo de maduración, de crecimiento y aprendizaje, antes de empezar a utilizar con destreza cada una de esas extremidades u órganos fonadores.

            Por eso, los ideólogos de género que afirman que hay que empezar la estimulación sexual desde la más tierna infancia; con la excusa de que todos los bebés nacen con órganos sexuales; muestran a las claras una ignorancia y un afán de manipulación ideológica que nos debería hacer reaccionar. Porque esa ideología de género, que pretende iniciar a nuestros hijos en el “disfrute de su sexualidad”, ya se está impartiendo en nuestros colegios desde la etapa de Infantil, camuflada en talleres diversos, con títulos engañosos y en horario escolar, para que las familias no sospechen nada en absoluto.

            Dicen que la ignorancia es muy atrevida, pero aún lo es más el querer imponer la falsedad a sabiendas, con la intención de deformar, de desgraciar, el sano desarrollo de nuestros hijos. Nos estamos jugando su inocencia, su felicidad presente y futura. ¿Nos vamos a quedar de brazos cruzados? Quizá ya va siendo hora de preguntar en el colegio por el ponente y el contenido de ese taller que se va a impartir en el curso de nuestro hijo. ¿No creen?

¿Incentivar lo prohibido?

La otra crisis: Una adicción sexual promovida y penada

            Rosa Sanchis Caudet, con la ayuda de un nutrido grupo de docentes, ha elaborado la guía de Educación sexual “Els nostres cossos, els nostres drets” que, por imposición de nuestra Conselleria d’Educació, se imparte a nuestros escolares de Secundaria y Bachillerato.

            Con todo tipo de detalles, material audiovisual incluido, nuestros jóvenes reciben charlas sobre diversos temas, entre los que está el titulado “Que no se nos olvide el placer. Erotismo individual y relacional”. ¿Y el contenido? Pues fantasías sexuales, la masturbación en pareja, la seducción, la sexualidad infantil…

            Esta guía habla constantemente de derechos y nunca de deberes. Y así, como si la erotización no fuera adictiva, estos adolescentes crecerán creyendo que todos sus deseos sexuales han de ser satisfechos. Y por eso las jóvenes, también los jóvenes, recibirán, en determinados ambientes de forma insistente, propuestas para mantener relaciones sexuales esporádicas y sin compromiso alguno.

            Y después, de forma hipócrita, esos mismos que promocionaron esta guía de derechos sexuales, abriendo la caja de Pandora, exigirán al Gobierno que todos los delitos sexuales sean castigados con prisión. Y todo porque han querido olvidar que la castidad es una virtud que regala a nuestros jóvenes una profunda alegría vivida en libertad. Una virtud que les dotará del valor necesario para contestar que no y también de la dignidad para no proponer lo que no les es lícito obtener.